Muchas personas piensan que si van a llevar una dieta basada en plantas forzosamente tiene que convertirse en vegano o vegetariano y ¡nada más lejos de la verdad! En lo personal no me gusta etiquetar a las personas bajo estos términos.
Para entrar un poco en contexto, debo decir que en la última década, y en especial los dos años cuando tuvo lugar la pandemia, hubo un incremento de conciencia por la vida saludable por parte de la población mundial, y un aumento de interés por una alimentación más limpia y saludable que conlleve a mejorar la salud y calidad de vida de las personas. Es así que surgieron o se “pusieron de moda” varios esquemas de alimentación como la dieta cetogénica popularmente conocida como la dieta keto, la dieta paleo, el whole30, las dietas detox, el ayuno intermitente y las dietas basadas en plantas.
¿Qué es una dieta basada en plantas sin procesar?
Una dieta basada en plantas como su mismo nombre lo indica tiene como componente principal los alimentos del reino vegetal con muy poca – o ninguna – inclusión de alimentos de origen animal. Una dieta basada en plantas bien llevada: equilibrada, variada, suficiente, adaptada e inocua, incluye en un 80% – 90% alimentos de origen vegetal – granos, semillas, frutas, verduras y cereales – y un 20% – 10% de alimentos de origen animal.
En pocas palabras, es una dieta que:
- Prioriza comer alimentos vegetales enteros o sin procesar (al menos 80% o más basado en plantas).
- Minimiza el consumo de carnes, pescado, productos lácteos, y huevos. Pero no los elimina, salvo que tú lo desees hacer.
- Elimina los alimentos altamente procesados.
Este tipo de alimentación o dieta no se trata necesariamente de una dieta vegetariana o vegana. Cuando diseñas tu dieta con alimentos integrales idealmente con un 80 % o más de origen vegetal, mantienes los productos de origen animal (carnes, huevos, lácteos y pescado) en no más del 20 % de tu ingesta calórica diaria total. Hay personas que desean llevar al 100% este tipo de alimentación basada en plantas ya sea por gustos o preferencias, por mejorar su salud o por otro tipo de convicciones. Sea cual sea el caso, lo importante es que si llevas una dieta al 100% la alimentación sea bien llevada y complementada con suplementos nutricionales como la vitamina B12, entre otros necesarios para una persona que no consume productos de origen animal.
Reconozco que todas las personas somos únicas, por lo tanto, esta proporción puede variar de persona a persona para optimizar el bienestar en función de sus necesidades y requerimientos de salud. Mis servicios de asesoría incluyen apoyo con la planificación de comidas y pautas dietéticas para la prevención de enfermedades y una salud óptima a través de la nutrición.
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Nota: Este artículo tiene fines educativos únicamente y no pretende sustituir diagnósticos o tratamientos médicos. No utilices esta información para diagnosticar o tratar algún problema o condición de salud. Consulta a tu médico antes de cambiar tu dieta, alterar tus hábitos de sueño, eliminar o tomar medicinas y/o suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios.