¿Alguna vez escuchaste hablar de la teoría del set point o punto fijo relacionado al peso? Debo confesarte que a pesar de haber experimentado sobrepeso y obesidad en diferentes etapas de mi vida lo entendía solo conceptualmente por lo que pasaba cuando bajaba de peso hasta un punto determinado y luego de ese punto no había manera de mover la balanza para abajo…
Te lo explico con palabras sencillas para que lo puedas entender: el set point o
punto fijo es cuando nuestro cuerpo fija su peso corporal para mantenerlo en
un nivel determinado, es decir, que es el peso que nuestro cuerpo y nuestro cerebro graban como el ideal y procuran mantenerlo: ya sea engordando cuando está por debajo o adelgazando cuando está por encima.
Esta teoría nace en el 1998, cuando los científicos no dejaban de
preguntarse quién comunica al cerebro que nuestro cuerpo está dejando de comer, o como sabe nuestro cerebro el estado del tejido adiposo. En este proceso entra a jugar un papel importante la leptina, que es la hormona del hambre. Esta sustancia circula por el cuerpo y al llegar al hipotálamo es la encargada de estimular nuestro apetito o activar la termogénesis y con ella el consumo de calorías.
Lo curioso es que a pesar de tantos tratamientos que hice para bajar de peso desde que nace esta teoría hasta hace pocos años ¡ninguno de los profesionales que visité durante esa época para poder bajar de peso me lo había explicado! Recién me familiaricé con el término en el 2019, donde de manera decidida empecé a educarme de manera autodidacta para poder mantener mi pérdida de peso sostenida en el tiempo y luego pude terminar de entenderlo cuando inicié mis estudios de coaching en nutrición holística. Ahí muchas cosas me cerraron y pude entender la importancia para poder moverlo y luego poder mantenerlo abajo.
¿Cuales son los elementos que hacen que tu setpoint se mueva para arriba y subas de peso?
Con frecuencia escucho que el aumento de peso es el resultado directo de malas decisiones y que la obesidad es la consecuencia de la incapacidad de una persona para regular la ingesta de alimentos y el gasto de energía. Si bien esto podría aplicarse en algunos casos, no es aplicable para la gran mayoría de las personas. Es mucho más complicado que la formula matemática de calorías que entran vs. calorías que salen. Esto lo puedo decir por mi experiencia personal.
¡Hay muchas cosas que pueden causar sobrepeso u obesidad, algunas están fuera de nuestro control y otras si…! Y contrariamente a las que muchas personas creen, el hecho de de comer en exceso es solo la consecuencia de dichas causas. Las 7 causas principales de que el set point se regule hacia arriba y luego tengamos sobrepeso u obesidad son las siguientes:
- Medicamentos (para tratar la depresión, hipertensión, migrañas, y muchos
otros.) - Patrones de sueño anormales
- Inactividad provocada por lesiones
- Estrés y depresión
- Dietas extremas que causan efecto yo-yo
- Desarreglos hormonales
- Malos hábitos de alimentación y estilo de vida.
¿Cuales son las formas de reducir tu punto fijo y mantenerlo en el tiempo?
Lo primero, es importante entender que la obesidad es una enfermedad crónica por la que gran porcentaje de la población mundial está atravesando y no hay que tener vergüenza de ello. Según la OMS, en 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años a nivel mundial tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas. Actualmente el país con mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad es Estados Unidos llegando a casi un 70% de la población.
También es fundamental comprender que el tratamiento del sobrepeso y la obesidad es mucho más complejo que solo restringir la ingesta de calorías o ir al gimnasio. Es más, por mi propia experiencia te puedo decir que esta restricción de calorías y dietas extremas lo único que hacen es que vuelvas a ganar peso en el tiempo y luego hasta pueda ser que ganes más del que ya tenías: el famoso efecto yo-yo de las dietas.
Según lo que me ha tocado vivir en los años que viví con sobrepeso u obesidad, hay cuatro formas de reducir el punto fijo para una pérdida de peso duradera y sostenible a largo plazo:
- Cambiar tu alimentación, tus hábitos nutricionales y tu estilo de vida.
- Hacer ejercicio para desarrollar músculo y ejercicios de intervalos de alta intensidad (HIIT). Especialmente importante para toda la vida pero con mayor razón para las mujeres a partir de los 35 años que empiezan a perder masa muscular.
- Uso de medicamentos GLP-1 para lograr la máxima pérdida de peso sin cirugía. Este método debe estar supervisado por un médico especialista en sobrepeso y obesidad y solo debería ser por un período corto de tiempo determinado. Y como con cualquier medicamento tiene efectos secundarios. Y por supuesto, primero haber experimentado los métodos 1 y 2 por al menos 2 ó 3 años.
- Métodos invasivos: como el balón gástrico o cirugías bariátricas (esto solo si los puntos 1, 2 y 3 no funcionaron).
Lo que es vital rescatar de esta parte es que uno no debería saltar al punto 3 o al punto 4 sin antes haber experimentado al menos por 2 años el punto 1 y el punto 2. Uno tiene que hacer el trabajo de cambiar sus hábitos y hacer ejercicio, si no lo hace aunque se llegue al punto 3 ó 4 la pérdida de peso no va a ser duradera. ¡No hay soluciones mágicas!!!
La pérdida de peso de por vida a menudo requiere implementar más de una de estas estrategias y hacer un cambio de mentalidad con respecto a la relación que mantienes con la comida. Conmigo puedes tratar el punto 1, mis procesos de acompañamiento de coaching nutricional holístico y coaching nutricional bariátrico está disponible para cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, mediante sesiones online vía zoom, y también próximamente a través de clases en línea y sesiones de apoyo grupales.
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En buena salud,
~Clau
Nota: Este artículo tiene fines educativos únicamente y no pretende sustituir diagnósticos o tratamientos médicos. No utilices esta información para diagnosticar o tratar algún problema o condición de salud. Consulta a tu médico antes de cambiar tu dieta, alterar tus hábitos de sueño, eliminar o tomar medicinas y/o suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios.